Al morir una persona, todos sus bienes y adeudos conforman un "caudal hereditario", este deberá de entregarse a sus herederos que serán designados como propietarios "sucesores" de estos bienes y que deberán cubrir las deudas con los bienes que dejó el difunto.
Es por eso que los herederos acuden con un Juez Familiar y le Denuncian la muerte de la persona y le solicitan que inicie un Juicio Sucesorio; si el autor de la herencia dejó un documento en donde dice a quien le deja sus bienes, un testamento, este juicio se llama Sucesorio Testamentario, en caso de que no exista este documento será Sucesorio Legitimo o Intestamentario.
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